Naturaleza

Parece la antesala de un encuentro placentero.
Con el príncipe azul, que fue convertido en rana.
Ese anfibio cantarín, que croa con todas sus fuerzas.
Y luego, creará palabras, metáforas y terapias.
Sólo necesita un beso.

 

La naturaleza es un llamado a la hora de escribir y tú lo haces con los vivos colores que la envuelven, un gusto leerte. Saludos cordiales.

 

Nos encontramos en medio de tanta belleza, un placer de nuevo amiga.

 

Tuve una amiga, Rosa Buk, que, quizá como pintora, poeta, bailarina, maestra y madre que era, solía ver belleza en todo lo que veía aún en las cosas más simples con los banderines de los restaurantes, el ronroneo de los gatos o las baldosas flojas. Son (ella era) de esas personas entre las que te incluyo que hasta cuando estornudan hacen poesía.