Naufragio.

A bordo del naufragio de mi vida
donde florece un sol abrumado en sí,
sigo sentado en la cordura que perdí
y ni siquiera desato mi partida.

Cuando el ocaso muy lentamente llega
y el rojizo cielo se desmorona infame,
se deshojan mis ilusiones y afanes
dejando mi conciencia muda y ciega.

Soy un náufrago en mis pasos brutos,
en mi loca vida llena de ilusiones.
Soy el fruto de mis pasos náufragos.

Por eso hoy me asilo en mis disgustos,
en la abrumadora espera de emociones
en la efímera vida de la que me deshago.

Fran Causil

 

A veces la vida nos pone pruebas a las que muchas veces creemos sentirnos perdidos, en esa vorágine de penas y reveces que nos acechan. ¡Magnífico poema! Un placer disfrutar de su profunda y excelente poesía, frankaussill, reciba la más cordial felicitación y saludo.