Necesario

Necesario

Tengo miedo al dolor, que no a la muerte,
a los instantes previos de agonía,
a mi torpe reacción llegado el día
que me anuncien, fatídica, esa suerte.

Tengo miedo de no saber quererte
con más ansias y prisas todavía,
como nunca te quise, no se fía
más tiempo al que muriendo va a tenerte.

Tengo miedo a no estar en esa altura
por no verle sentido a mi calvario,
a quejarme perdiendo la apostura.

Tengo miedo a sufrir, y sin horario,
y miedo a todo el miedo y la amargura
de ignorar que hasta el fin soy necesario.​

 

Ese miedo, creo yo, lo tenemos todos. Un excelente soneto nos compartes, donde se mezcla el miedo ,no a la muerte en sí, si no a lo que conlleva, y el amor. Pero tenemos alma y esa nunca muere.Un abrazo lleno de afecto, tu paisano Miguel.

 

Es conmovedor, querido Salva, muy intimista, de una lírica desgarradora. Y la forma, perfecta a mi juicio.
Todo el soneto es elevado y profundo, y quiero señalar, especialmente, el segundo verso del segundo terceto, ¡qué grande!
Un fuerte abrazo, entrañable amigo.

 

Hermoso Soneto nos regalas querido Salvador. Me deja un sentido mensaje de aprovechar nuestra vida, exprimir los momentos y disfrutar de los nuestros. Tus formas de escribir son blancas y eso me gusta mucho. Un gran abrazo.

 

A la muerte no hay que temerla. Nos espera toda una vyda.
Un abrazo.

 

Que bonito soneto Lesmo, me ha gustado ese temor a la muerte y en definitiva esa valoración de la vida. Un placer. Chausito.

 

Muchas gracias estimada Mar por dejar la amable huella de tu comentario. Efectivamente, el sufrimiento de los eres queridos, ese siempre se ve como una gran injusticia. Casi es preferible el propio.
Un saludo muy afectuoso, estimada amiga, con agradecimiento, de nuevo.
Salva.

 

Mil gracias, Isabel, un gran placer es sentir tu cercanía en mis letras. Celebro que así las veas.
Un fraternal y afectuoso abrazo.
Salva.

 

Mil gracias, querido Miguel por acudir a estas letras mías con tu amabilidad y delicadeza. Celebro que las hayas visto aceptables.
Con un gran abrazo, querido amigo.
Salva.

 

Muchas gracias, mi buen José, por acercarte con tu exquisita mirada a estas letras mías. Celebro que hayas encontrado esta propuesta aceptable.
Gran y afectuoso abrazo, amigo mío.
Salva.

 

Celebro que mis letras haya resultado ser evocadoras para ti, querido amigo. Te agradezco mucho tu amable presencia. Muchas gracias también por todas tus consideraciones.
Con un fuerte abrazo.
Salva.

 

Mil gracias, amigo Castro, por acudir y dejar tu amable huella y tu amistad.
Gran abrazo vuela para la hermosa Redondela.
Salva.

 

Muchas gracias, querida Andreas, mucho me complace tu comentario amable.
Un saludo muy afectuoso.
Salva.