Niñez pretendida

Hoy me quiero fugar de todo,
escaparme de los años serios vestidos de vejez
y llegar a los recovecos de una niñez
aletargada como un pequeño tordo
sobre mi mente y su esquina.
Beber de la infancia y su remedio
que sosiega el desazón de una madura vida.

Hoy es uno de esos tantos días
en donde veo al mundo de cabeza,
sobre desviados rieles
en los que nunca puedo divisar el tranvía
que me lleve a las nanas de luna
y al regazo de una madre cálida
de corazón puro y afectivo.


En donde hastiado de la resaca
busco los trozos del pasado y su lenitivo,
la leche en la media tarde
y los cuentos en la noche
de hadas, princesas y dragones,
las fábulas que me alejan un poco
de la apesadumbrada monotonía.

Hoy suelto al pájaro azul de mi pecho
para que vuele libre por el viento
y pueda jugar nuevamente con los niños,
(añoranza remota de una niñez pretendida),
en una plaza y sus hamacas,
hasta hoy, empolvadas y vacías.

Hoy dejo el traje en la oficina
para que otro tome mi lugar
y haga de hombre con horarios y rutinas,
con discursos de burócratas arrepentidos,
mientras yo retozo con esos sueños que germinan.

 

Hoy Daniel he leido un poema muy bonito en su contenido...que rebosa libertad.
Saludos cordiales. Pili

 

Qué bonito Dani, cuando dejas ver una pizca de aquello que no te gusta sacar, cuando lo haces no te veo tan serio jejejje, abrazos, me gustó mucho tu escrito.

 

Gracias por despertarme de la monotonía, dejar de lado este miedo a vivir y volver a ser niña otravez... gracias... Elissp

 

Yo soy como al revés hasta en eso, pues de niña era una adulta en miniatura
y ahora, soy una semejante boluda actuando como niña, muchas veces más
que como adulta... Así que no me puedo quejar jaja

Sí es cierto, que da ganas de no tener tantas responsabilidades.
Digo tantas, porque mal o bien, los niños de hoy también tienen sus obligaciones...

Es el mundo que hemos hecho, el del tic-tac y los robots.

Besotes.