Nomenclatura única

Dime si el amor nos arrastrará hacia su esqueleto.
Dime si el viento nos ahogará con su manto transparente.
Dime si todas las cosas tienen su recuerdo en las esquinas.
Hace tiempo que olvidamos orillar las lágrimas sobre la mesa.
Abramos los brazos
demos alcance al color que nos cruza el pecho.
Nuestras manos en actitud de laberinto buscan el primer perfume del día.
Bajo las manos que se estira
hay una gravedad de paz que no deja caer
las blancas palabras
los juramentos en las iris
todas las reverecias de mi sombra
ante tu kimono de cisne ante tus ojos peregrinos.
Dime si es suficiente la marea de mis súplicas
para los tiempos difíciles
para la pétrea frontera que sellan mis labios.
Dime si embarcaremos en la misma nota musical
en las palmas de las verdes plantas.
Hace tiempo que olvidé
buscar a Dios entre mis dedos.
Ahora busco vivir en tu silencio.
Entre el follaje verde de la primera función.
Entre el vapor que exhala tu áurea.

 

Preciosidad excelente de maravillosas letras magníficas, sobresaliente.