1. Guest, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Dismiss Notice

Nuestros jueces

Discussion in 'Poemas Generales' started by José Cornejo Valadez, Oct 22, 2006. Replies: 0 | Views: 1049

  1. José Cornejo Valadez

    José Cornejo Valadez Poeta recién llegado

    Joined:
    Jul 22, 2006
    Messages:
    56
    Likes Received:
    0
    Mirar sus caras morenas
    demacradas por el hambre,
    sus brazos: huesos y piel,
    sin fuerzas para elevarse.
    Sus vientres: hinchados globos
    a punto de reventarse...
    Acostados en la tierra
    desnudos y agonizantes
    ¡Qué imagen más seductora
    para una sala de arte!...

    Ver sus ojos legañosos,
    hundidos y supurantes,
    con las moscas adheridas
    en un círculo danzante;
    completa la calavera
    bajo la piel dibujarse
    haciendo por ello al cráneo
    verlo más deforme y grande;
    con las miradas perdidas
    sin mirar a nada, a nadie,
    en la apatía de saberse
    como inmundos animales
    a los que la gente limpia
    le ocasiona asco acercarse;
    sus labios, hondas fisuras
    donde risas no han de darse...
    ¡Esa imagen del amor
    al prójimo debe hallarse
    en todos los comedores
    de los ricos industriales!...

    Pelo rojo: Kwashiorkor,
    -así llaman la masacre
    los médicos este mal
    que cura el pan y la carne-
    las costillas resaltadas
    como unas cuerdas de alambre;
    las piernas, dos varas secas
    casi a punto de quebrarse;
    la piel variopinta, llena
    de pústulas como enjambre;
    los pies grandes y calzados
    de barro negro al secarse,
    grotescos de tan hinchados
    con aspecto de elefante;
    con una falsa gordura
    por el edema del hambre...

    Esa imagen debería
    de verse por todas partes:
    en castillos y palacios
    de reyes y gobernantes,
    en las babélicas tiendas
    de los ricos comerciantes,
    en las lindas residencias
    de políticos venales,
    en los casinos de juego,
    en los teatros y los bares,
    en las iglesias también
    pues son los cristos actuales;
    cristos como Él, inocentes
    corderos agonizantes...

    Crueles ejemplos de un mundo
    que camina hacia el desastre.
    Modelos hay ¡por millones!
    A nadie habrán de faltarle...

    Mirarlos así, muriendo
    a millones por las calles,
    una pregunta terrible
    queda suspensa en el aire...

    ¿Qué nos espera, Señor,
    cuando nos toque humillarnos,
    mirar a tantos millones
    al acercarse a juzgarnos?...
     
    #1

Share This Page