Nueva Alba

Nueva Alba

El alba en azulada parsimonia
Los lóbregos desechos de esa noche
Retiraba.
Con flagelos de rutina,
Decrépito fustigaba el Cierzo
Las aceras,
Y mis mejillas somnolientas y pesadas,
Raspando por los ojos y las manos.

Inopinado arrebol: tu mirar,
Tus vidrios inmaculados,
Tan dulcemente divinos e ignorantes
De su bien y mi cuidado.
Tus perlas aherrojadas, una nueva
Aurora, sorda deflagración.

Ya no corrió más el cierzo,
Ni Bóreas rascó las epidermis;
Espantaste, Febo insólito,
Aquel caliginoso amanecer.

Y queman, aterciopelados,
Bajo mi piel curtida,
Que no siente,
Los rayos de esta nueva alba.

 

Bello y barroco léxico que la práctica irá cincelando, al tiempo que encuentres una temática más personal. Luis

 

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Bellos versos, un poema precioso, muy bonito.

 

Gracias por comentar mi poema. En efecto, mucha práctica necesito todavía, y una voz más personal. Esperemos que el ejercicio y el tiempo colaboren en este camino. Un saludo,

Cirno

 

Muchas gracias por el comentario. Me alegra mucho que le pareciesen bellos estos versos. Un saludo cordial,

Cirno