Oda

Oda


Cuando te conocí fuimos extraños en un principio,

nos miramos con desconfianza y recelo,

tantos años de soledad envuelta en penumbras

me hizo temer de tu figura esbelta y grácil,

me propusiste salir a pasear por el mundo,

yo titubeante acepté tan tentadora oferta,

salimos a recorrer por plazas y parques,

respiramos el aire del mar salino y la llovizna,

juntos nos hicimos uno solo e invencibles,

me hice dependiente de tu presencia,

te convertiste en mi amiga y mi confidente,

siempre conmigo mi alma gemela ,

fiel ,leal y audaz en extremo,

me llevas a los límites más insospechados,

te necesito cuando siento melancolía y dicha,

estar contigo es librarme del dolor y la rutina.

Doy gracias a la vida por haberte conocido,

por dejarme dominarte y poseerte ,

seguiremos la senda de la existencia juntos,

porque somos el uno para el otro,

gracias mi amada ….bicicleta.

 

Indistintamente la destinataria del sentimiento sigue siendo un vínculo de amor fuerte. He tenido que sonreír porque es un final inesperado y le da un toque de humor valedero. Un placer leerte. Saludos.

 

Muchas gracias,,,