Odio odiarte.

Odio odiarte, perfecta discordia,
me persigue implacable; odio odiarte
cuando no llego a mí en la parodia;
es necesario un nuevo descarte.​

La culpa es tuya, tuyo es el drama.
Odio odiarte y…no puedo calmarme.
Soy el tirano, no puedo darme.
Soy caballero andante, mi dama.​

Arde el fuego del odio de amarte.
Difíciles fronteras dos almas
que fundaron una misma carne,
y que riñen entre ellas iguales.​

Fuera el frio sin odio de nadie,
la escarcha del vacío, la fría
indiferencia de quienes no odian,
ni deben cotejar tiranías.​

(Igualdades son las que chirrían).​

 

Que dificil debe ser esa contradicción, me ha gustado tu versos, muy buenas imágenes y rima.

Un placer.

 

¡ Ah , fuera fríos !
que el alma es más generosa
con un poquito de calor.
¡ Bello poema ! un placer leerte,Un abrazo
¡ Feliz año !