Odiseo

Odiseo

He visto tu pelo amplio y sincero,
esparcido sobre las olas del mar egeo.
Podría atarme al palo mayor para sobrevivir a tu canto
o dejarme llevar en tus brazos al destino cruel.
No volveré a Ítaca.
No tensaré mi arco para matar a los comensales.
Ataré aquí mi barco junto al rompiente de las olas.
Y nadie sabrá nada más de mí.

He visto tus caderas de oro brillar en el fondo,
como monedas que comprarían palacios enteros en Atenas.
Podría poner cadenas en mis brazos
o hundirme a tu lado hasta que falte el aire en mis pulmones.
No volveré a Ítaca.
No tensaré mi arco para matar a los comensales.
Echaré el ancla más pesada donde las olas descansan.
Y nadie sabrá nada más de mí.

He visto el pozo de tus ojos surgir del abismo.
Laberintos misteriosos de la isla de Minos.
Podría hundir mis pies en brea para pegarme a cubierta
o escuchar tu cántico de naufrágio.
No volveré a Ítaca.
No tensaré mi arco para matar a los comensales.
Romperé el timón quedando a la deriva.
Y nadie sabrá nada más de mí.

He oído en tus labios de coral palabras en una lengua aterradora.
Sibila marina del oráculo de Delfos.
Podría tapar mis oídos con la tela más gruesa
o dejarme balancear al compás del Mediterráneo.
No volveré a Ítaca.
No tensaré mi arco para matar a los comensales.
Nadaré tu lado lo que mis brazos aguanten.
Para hundirme en tu seno.
Y nadie sabrá nada más de mí.

 

Una verdadera delicia. Disfrute, al leerlo, como un chiquillo; vamos... como lo que soy. Un saludo.

 

Muchisimas gracias!