Ofrenda

No soy el mejor de los seres humanos
y tampoco me considero uno de ellos,
pero si me pides que lo sea en silencio
renunciaré a este par de alas
y me resignaré a pasar hambre y sed por ti.

Pasaré desiertos descalzo y sonriente,
cual niño que corre por la arena quemándose los pies
hacia la inmensidad de la mar,
sabiendo que en el refugio de tu pecho
recobraré los sueños que dejé olvidados en mi regazo.

Podría volar, pero si me pides que camine,
caminaré a tu lado a donde sea que el camino nos lleve,
sin preocuparme por los instantes.
Sólo caminaré tratando de descifrar
bajo qué extraña magia es que nace
el calor entre nuestras manos pálidas.

Y si me pides que vuelva a morir por ti
nacería sin temor a abrir los ojos
y sentir como ardes bajo mis costillas
en busca de inexistentes rubís.

Te daría hasta mi presencia
sólo para alejarme de la ausencia.

 

Realmente que es interesante este poema, ya que se siente el amor pero un cierto miedo por lo que en mi mente es algún monstruo horrible. Gracias por compartir y un gusto pasar.
Saludos,
Guderio.

 

"Te daría hasta mi presencia
sólo para alejarme de la ausencia."

Todo el poema es hermoso pero
estas lineas me encantaron. Te
felicito pues escribes muy bien.
Un gusto leerte.