Oh llama...

Oh llama que contemplo en su carrera,
entre los secos leños desatada,
subiendo en los ardores transformada,
sosegado el reposo de mi cera.

Al subir por el aire tan ligera,
la transfigura el viento en pura nada.
Ay de mi fogosa alma desdichada
-dulce acción en la imagen viva fuera-.

Estoy viendo que sube el alma mía
-atado el corazón sin el aliento-,
siendo feliz el yo de la alegría.

No quiere el pecho mío más contento,
que de ardor soy tal humo, y a su porfía
me atosiga el desdén -alas de viento-.

 

Se iluminan tus líneas en llamas de trazos,
en la conquista de la lumbre
que el humo no empaña tus versos.
Cuando se eleva del poeta su nombre.


Maravilloso logro poético, con tu sello personal en selectas imágenes. Mis sinceras felicitaciones poeta.

 

amigo víctor,mi gran agradecimiento a tu palabras de elogio tan dentro de ti hacia este poema
un abrazo desde Ubeda salvador

 

siempre la vida es de acuerdo al color con que se mire, unas veces la vemos gris, y otra color de rosa, pero nunca del color del alma del color de la felicidad, es tan dificil descubrir que nos hace felices, amar, sentir, tener, gustar, dejar, soltar, dar, son tantas las cosas que pudieramos disfrutar, sinembargo, el alma adolorida y el corazon lastimado no nos deja apreciar lo que tenemos, y sufrimos por lo que no tenemos, es un poema hermoso en su conetenido, y se puede decir tanto, pero para que desgastar los musculos cuando el corazon no escucha, un beso y saludos

 

Saludos mi apreciado Salvador, preciosa letra, como siempre con tu estilo impecable. Felicitaciones. Besos con cariño. Mil estrellas polar.

 

gracias,yaneth,un beso salvadort