Ojos tristes

OJOS TRISTES

La tristeza, como estigma, cubre el rostro perturbado,
y su pecho colapsado busca un alma que sea digna.
Con su vientre hecho un nudo y lejana su mirada,
eleva un grito a la alborada, sin palabras, porque es mudo.

Siendo un niño todavía ya conoce de tropiezos,
ya que sabe que son esos que endurecen su osadía.
No se escucha a su llanto que retiene con su fuerza,
y su piel, que ya no es tersa, abre grietas con su canto.

Sufre hambre y pasa frío en sollozos incompletos,
y su mundo tan repleto siembra un plañido en el río.
Una manta que lo cubra o un retoño aflorado,
son tesoros añorados que no alcanza, por su altura.

No conoce las caricias, no aprendió a ser amado,
porque ha sido abandonado en un mundo de avaricias.
El oscuro que lo envuelve por el sol que lo castiga,
es aquel que lo obliga y ese mismo que lo absuelve.

Ese tierno y duro ser que la vida nos presenta,
es un niño que ostenta con su eterno padecer.
Un chiquillo que merece por su halo luminoso,
un abrigo armonioso ya que es lo que carece.

Ángel César Cocuzza​

 

Un encanto de poema, unos ojos tristes siempre necesitan de algo porque no creo que ellos quieran reflejar esa tristeza nada más porque si...
me gusta su poema de principio a fin, grato leerle, saludos!!

 

Esos ojos tristes provienen de la insensibilidad y el maltrato recibido. Conmovedor y crudo pero real como la vida misma. Me gustó amigo angelcesar. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias por tu comentario tan halagador. Te mando un fortísimo abrazo.

 

Muchas gracias, Paco, por pasar y dejar tu comentario. Es verdad, es la cruda realidad que vemos en cada esquina. Abrazo.

 

Bella poesía para esos ojitos tristes que tanto sufren, carece de cariño y tu se lo brindas en cada verso, gracias por compartir poeta, le envío mis saludos cordiales.

 

Gracias por tu hermoso comentario, poetisa. Un saludo cordial.