Oratoria.

Se lo dije: Que la entiendo perfectamente.
Entonces, comulgamos.
Y sí, repasamos las lecciones que nos da la vida.
Caen en los exámenes de Historia.


Dios es buen maestro, y nos presentamos a la exposición de la oratoria.


En el cielo, hay muchos alumnos. Algunos de ellos, son animales y plantas.
Las razas son estilosas, y siguen vivas.
Porque todo es vibración, y eso repercute en el código genético,
a nivel individual, o colectivo.


Hay dos ramificaciones, en el núcleo celular. Tú y tu estirpe. Tú y tu clase.


Cada vibración cumple con su cometido, porque lo prometido es deuda.
Y vibración semejante atrae a vibración semejante.
Yo me parezco al arroz tres delicias, y al plato de guisantes.
A veces, me manifiesto, por medio de un auto-retrato.


Y se lo explico: Eres hermosa y bonita, y te amo. Pero Dios es imperativo.


Amor-Bondad es Equis.
Equis es la incógnita.
Resolveremos la ecuación, algún día.
Y por eso, vida mía, hagamos el Amor, como Dios manda.

 

Gracias, compañero. Hacer el Amor es obligatorio.
Nos lo manda Dios, que para eso es Amor-Bondad.
Y se apoya en China, que es Amor-Brujo.

China es el Yin y el Yang.
Luz y calor ( conocimiento y Sabiduría ).
Y obscuridad y frío ( responsabilidad y prudencia ).


China representa la veteranía, la maña, la pericia, la habilidad y la paciencia, que es madre de la ciencia.