Otoño incierto

Soñada flor de un día,
luna de enero,
mañanita de mayo,
fugaz lucero.
Ola sobre la arena
dulce te quiero,
leve beso que acaricia
suspira el viejo.
La luz se aleja,
frente al espejo
la sombra alada,
la nube, el viento.
Hubo hojas verdes,
verano y fuego,
brisas y alisios,
otoño incierto.
Ojos verde y ámbar,
nieve el cabello,
artríticas manos
son hoy su dueño.
Apenas quedan horas
para soñar lo bello
y los recuerdos fallan
al paso del tiempo.
Florece la memoria
del rosal del huerto,
las rosas yacen mustias,
eriales y desiertos.
Soñada flor marchita,
luna de enero,
el frío, las heladas,
suspira el viejo.
Las brumas todo cubren,
verano y fuego,
el humo y las pavesas
reinan de nuevo.
En una rama un mirlo
pía un " te quiero",
un ruiseñor contesta,
adiós invierno.
Verdes hojas nuevas,
cruje el silencio,
en un estanque croa
un príncipe secreto.
Un beso en la mejilla
leve y sincero,
la lágrima, el suspiro,
otoño incierto...
​

 

Unos versos melancolicos, grato leerle

 

Grato recibir su comentario.

 

Extraordinario, superlativo, un trabajo monumental.

 

"Apenas quedan horas para soñar lo bello."

Excelente.

 

Gracias Jorge, me siento abrumado.

 

Waooooooo Ángel, qué bello!!!!!!!!!!!!! Merece más comentarios.
Saludos cordiales para ti

 

Gracias Fabiana. Ya ves, olvidado está.

 

Hola Tocayo:

Muy interesante la propuesta que nos dejas en este poema.
Un gusto navegar de nuevo por el mar de tus versos.
Saludos cordiales.

El Armador de Sonetos

 

Gracias Ángel. De vez en cuando me rescatáis del olvido.

 

Precioso tu poema...

 

Agradable sorpresa. Gracias Ludmila.

 

Si fuera músico le le pondría música , tiene un precioso ritmo, un abrazo. Carmen

 

Muchas gracias por pasar Carmen. Ya veo que has seguido mis indicaciones.