Padre ángel

Hoy, el tiempo se ha bloqueado
y el ayer se ha despertado,
me veo corriendo, sonriendo
y tú, corres, detrás de mi
te oigo decir, hija ten cuidado
tropiezo pero tú, evitas la caída.

Hoy, se apagó tu vida
y siento que te llevas la mía,
¿ cómo seguir corriendo?
sin tí, el miedo llega riendo,
has partido, ¿ adónde ?
me pregunto, nadie responde.

Estas ahí, frío, rígido sin aliento
mientras mi llanto no consuela,
grito al cielo mi tormento
pero la soledad no vuela,
padre, te me has ído
y siento que Dios no me ha oído.

Cierro los ojos con la esperanza
de que sea sólo un mal sueño,
pero el dolor es afilada lanza
y tirano se instala en mi pecho,
me siento esclava y él, como dueño
se apodera de mi pecho deshecho.

¡Te veo! de blanco y sonriendo
siento la calma de verte de nuevo,
con fuerza te abrazo padre mío
mientras dos alas calman mi frío,
"no temas a este episodio nuevo
y aprende a seguir corriendo
aunque no me veas,
contigo seguiré corriendo",
me besas en la frente
y el dolor es diferente,
te extrañaré cada día
hasta volver a vernos
mientras tanto me sujetarán
cada uno de mis recuerdos.






Para una gran amiga... sé que nada podría aliviar el dolor que sientes pero estaré siempre a tu lado para llorar contigo.







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