Palabra

Tercera lluvia

la tarde es un una piel

sin gramilla​

inmensamente quieta​

una honda caverna
de pájaros de agua
que el amor suelta

se escapan por las manos

trepan entre lágrimas
de profunda lejanía

¡Qué sabe nadie
de la primera noche
que alumbró el universo!

así mi lengua
se hunde imposible
para hallar un sabor
que te describa

un lenguaje que narre tu historia

de río

y plaza

y hospitales​

y aun así​

de mareas, tormentas
y follaje marino

palabra
​

describe ​

lo que nadie ha visto

y sin embargo
ha destruido ​

sanará en encuentro
mi saliva
tu cuerpo casi ajeno

el despojo que rescato
y amo

la sublime suavidad
de tu fuerza más profunda
en donde bebo tu vida
y la hago mía

y te la doy
de nuevo

en beso

para que vivas

 

No no, nadie sabe, no sabemos, es cierto... cuánta braveza y cuánta ternura portan esas manos que descubren manantiales...
¡Qué sabemos de esa boca que implosiona la piel que ahora le pertenece!
Es lindo venir a leerte, Dani.
Abrazazo fuerte fuerte.

 

En mi opinión, Ro, el acto de amar de verdad se parece a una fuerte lluvia en medio de un calmo océano y en mitad de la noche. Un momento de sublime belleza sin testigos, sin voces más que el gemido del agua al impactar sobre el agua. Un momento que nadie ha visto. Solo el agua. Solo el mar. Solo la noche. De vez en cuando un relámpago silencioso en el horizonte.
Entonces, exclamo con vos ¡Qué sabe nadie!
Gracias por venir a leerme. Te abrazo fuerte.
Dani.

 

Surralismo, lírismo, erotismo, misterio. Me hiciste recordar al tristecidio de Galeano o a Sabines con las cosas que los objetos escuchan. Como una forma de morir, de nacer y de sanarnos, así es estar con el ser amado, la llovizna y la quietud. Aunque narro de forma diferente me hiciste recordar un poema que escribí. Un gusto leer buena poesía.

 

Excelentes versos poeta. Un placer visitar tus letras.
Un fuerte abrazo.