Palabras

Palabras,

tomadas una a una,

sacadas de contexto;

niños aislados de otros niños

fuera del aula,

repitiéndose a sí mismos,

intentando consolarse,

dejando un mudo vaho

de letras en espejos

donde imprimir la esencia,

constancia de aquello que les mueve,

de su interior metálico y sedoso,

con ojos que en la niebla

se sorprenden

y los miran,

abren a la noche grillos negros

que no entienden.

Uno sólo,

una sola de esas palabras

no logra impedir

que cuando la lluvia cae,

las moje,

dejándolas casi deshechas

como cartas de amor

que nunca llegan a un destino

y vierten soledad en los desagües,

en avenidas ciegas

donde se corre

lo que se cree que es la vida,

se corre,

se corre y corre,

saltando por encima de semáforos,

y puentes y glorietas

y pasos de cebra

y alquitrán caliente y pegajoso

y cagadas de perro

y papeleras llenas

y ambulancias.

Palabras lanzándose anzuelos

unas a otras,

pescándose entre sí en el agua,

llenándose de sangre

boca y garganta,

rellenando huecos,

acortando distancias,

borrando los puntos,

haciendo al fin que una simple frase

les conceda la vida.

​

 

El remate, en particular, es excelente. Esa deriva de las palabras encuentra al final el remanso de una frase. Mi felicitación y un abrazo.

 

Excelente paseo de las palabras entre la vorágine y las prisas del acontecer, una amena y excelente lectura querido amigo Chema, enhorabuena. Un abrazo, y mis mejores deseos.

 

Esas palabras que solas no son apenas nada, pero unidas, entrelazadas unas con otras, son la vida de aquellos que las pronuncian. Gracias por tu comentario. Abrazos, Chema.

 

Así es, esa soledad de una única palabra encuentra en otras su sentido, la vida que sin ellas no se explica, la vida que no es sino hay respuesta. Gracias por tu comentario. Abrazos afectuosos, Chema.

 

Una palabra un simple grano de arena, muchas juntas y ordenadas una playa, una montaña, algo repleto de sentido. Gracias y abrazos, Chema.

 

Un gran gusto el que me leas. Abrazos cariñosos para ti Rosmery.

 

Gracias mil. Saludos afectuosos. Seguiremos escribiendo y mejorando. Gracias.

 

Cuanta felicidad nos pueden traer las palabras a la vez que mucho desdicha
cuando emoción nos puede dar a los que nos gusta escribir, pero que frustración
nos causa cuando evaden nuestra pluma. Y también cuando el amado te dice cosas
bellas y promesas hermosas esas palabras se buscan y aprecian.

Besos de pan y miel

 

Así es. Las palabras se necesitan las unas a las otras para ser en un contexto una realidad. El amor por ejemplo necesita de esa compañía que le haga crecer y florecer y dar su fruto. Una palabra sola es poca cosa, muchas juntas, ordenadas, escogidas, sentidas un libro.
Besos y siempre más.