Payaso

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…y todo de mí se burlaba:
las paredes, hasta el odio inerte bajo mi cama;
tan austero, tan tendido… Yerto.
Anclada me tenía a mirarme una y otra
​

y otra​

y otra antigua vez, que por mi cuenta decidí hacerlo.
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Era tenaz, ese duro recuerdo sobre la irreversibilidad;
era casi como un espantapájaros olímpico,
era casi el mismísimo hijo de Zeus.
Olía, como huelen los recuerdos,
a turbio lento…

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Iba palideciendo conforme los días se llenaban de falsa gloria;
conforme esas horas dedicadas a la espera, a la esa, cruel y despiadada…
-no la que inmuta-
Y se mostraba aquel casco gris de la ausencia,
del relato del hombre que mastica su propia cola…

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Era el espanto, el miedo al olvido.
Ese gran temor hacia los abismos,
esa constante negación a la Nada…
Ese continuo “no querer verme
como un simple payaso que da risa.”
​

 

·Es tan real y tan cruel al mismo tiempo...
Solemos vernos de pronto, sin entendernos, sin mirarnos. No importa lo que hagamos, todo es un absurdo y, de pronto, nos ponemos a pensar en esa figura tan aterradora, sin salida y despreciable de la que aparentemente, algo, pareciera disfrutar.

Me ha encantado, pero lo que plasmas, Darkshade, puede volverse insoportable...

Besos de fuego, para ti. Me alegra leer algo tuyo nuevamente, luego de tanto tiempo.

 

Sin palabras Dark, me ha gustado mucho leerlo. Refleja muchas cosas que se sienten en determinados momentos y no saben como decirse. ¡Genial!. Bendiciones, estrellas y reputación.

 

Buen escrito... Un gusto leerte