Pena

Te llevo dentro
como cuña clavada
en la fisura de mi corazón
que se está abriendo
como granada en dos mitades.
No te nombro, no te quiero
pero ahí te siento, punzante
intentando acabar tu trabajo,
rompiendo el puño de vida
que llevo liado
con cintas de felicidad bramante.
Cuantas más pongo
más aprietan y más te siento
en mi pecho angustiado.
Que fácil sería cortarlas y olvidarse
Dejarte el camino libre para no sentirte
y no ser más que una triste caja vacía
deambulando por los jardines helados
de esta vida.

 

Rick, bellas letras pero tristes a la vez. A veces existen esas ataduras que nos torturan pero que a la vez sin ellas creemos no poder seguir viviendo. Un fuerte abrazo y me gustó mucho la poesía