Percepción sensible

Entre la sensación y la canción,
impone también la perturbación,
de la manipulación,
de la sustancia.

Dentro de luces obscenas
perdiendo la noción,
rodeado de movimiento
empapado de ansia.

Me atraparía la distancia,
si no fuera por el humor,
que siento en la estancia,
sin censura ni pudor.

Y es que es el alcohol
quien domina este momento,
sin olor a formol,
ni cabeza sin presentimiento.

De llegar al lugar
preciso en el espacio,
ese tan estelar
que perfuma mi ocaso.

En esta noche sin dudar
las palabras fluyen,
con el ambiente singular
de esta unión que surge.

Y ha venido sin pensar,
dos veces en fracasar,
pues no ha habido negativo
que brote en el andar.

Si tú eres la esencia
que apareció sin conciencia,
entregándome una fiesta
con eterna paciencia.

¿De qué sirve terminar
los sentimientos al nadar,
si después nos juntaremos
para la eternidad burlar?

Pensamientos no se nombran
en esta noche fugaz,
la oscuridad ofrece
un destino perspicaz.

Y así termina, (sin final)
lo que infinito será,
nuestro amor puro,
en el espacio perdurará.

 

¡Hola Pedro!

Excelente tu versar con gran profundidad envuelta con tintes filosóficas; muy bien; mis felicitaciones, estrellas y reputación a tu pluma.

Sigifredo

 

Muchas gracias por tu comentario amigo. Un abrazo.