Perpetuo palpitar

¡Qué traviesas son las horas!
Desesperadas a mi realidad se asoman
Y, mientras contemplo el fallecer del alba,
Lentamente anhelo verlas marchar.

Pero ellas siempre quedan,
Me acompañan al andar.

Y es a causa de mi sosiego
Que he aprendido tras los años
A entender su caminar.

Eres tú incesante pasar del tiempo
Quien determina la cantidad de instantes,
Que a mi merced han de quedar.

Eres tú sombra de escasa forma
Quien se oculta tras las horas
Convirtiéndolas en un eterno palpitar.

Y eres aquel que con su presencia
Siempre me ha de atormentar.

A mi persona he de preparar
Para el momento en que mi memoria
Comience a fallar.
Pues a ti nadie te controla
Y, tal vez, en un futuro incierto,
Mis recuerdos y suspiros
me has de querer arrebatar.

 

Maravilloso el ritmo que le das a estos versos. Te felicito.

 

Muy bonita la forma que desarrollas este poema y la rima y fluidez del mismo. Contento de pasar por tus letras. Felicidades.

 

Muchas gracias por tomarte un tiempito para leer lo que escribo!. Pasé a ver tu libro, maravilloso! me encantó ese romanticismo que haces denotar en cada frase...
Yo soy argentina, pero hace un par de meses estoy viviendo en Santa Cruz de la Sierra- Bolivia. Si en algún momento te interesa venir a presentar tus obras, no dejes de avisarme
Hasta pronto!