Picante.

Sin ayudas de ningún tipo.
Sin la presencia de un instructor de Kárate.
Lejos de mi equipo.
Sin el balón de cuero. Dentro del vestuario.


Ahí, practico.


Es cíclico. Meto las narices donde no me llaman.
Sorprendo a las tribus africanas, en pijama.
Bailan alrededor del fuego, y tocan los tambores.
Luego, me capturan y quieren cocerme a fuego lento.





Pero yo no soy un pollo asado. ¿ Sabéis qué soy ? Pimienta negra...


Haré feliz a tu suegra.
Haré felices a los niños prodigio...
Ésos que piensan ávidamente, y sin remilgarse.
Titubeamos, todos. Sabios y tontos. Ciegos, con una sonrisa de oreja a oreja.


Ciegos, como la Justicia. Ay, cuánta hambre...

 

Buena sazón Bonita canción

 

Hago mezclas de masculino y femenino. Me alegro de que le sorprendan, favorablemente.

 

muy bonita obra Nommo lo felicito muy creativo .

 

Muchas gracias, Ashley. Es que yo estudio Poesía, y extraigo Sabiduría, ancestral. O sea, de nuestras raíces humanas y divinas, largo tiempo olvidadas. Así, llego al placer de latir. Es una dicha enorme. Porque es como abrir de par en par, las puertas de entrada a Palacio. Sin embargo, como el Palacio no es museo, he de ser precavido y cerrar las puertas, antes de que se instale algún bárbaro, en mis aposentos. Porque la destrucción es inmisericorde. Y yo prefiero la Misericordia. O sea que mi corazón ha de estar protegido, ante las amenazas.