Piedad...

Acaso no juraste amor,
ya recordaste,
soy aquél del que tenias temor,
soy aquél que besaste.

El que en aquél lugar de la obscuridad,
has dejado con el corazón en la mano,
ahora pides piedad,
acaso tu me la hubieses dado.

Piedad...uh...que es la piedad,
acaso tu me tuviste piedad,
cuando me dejaste en soledad,
con mi tristeza,
y solo quedaba mi voluntad rota y destrozada,
¡¿y pides piedad?!,
y ahora...
quieres que te tienda la mano,
crees que se me ha olvidado.

Pero...ya no soy igual...,
ya no soy el mismo,
ya no se que es soledad,
por que repites lo mismo,
tú no sabes que es piedad...

 

Leí su poema, pero como me es difícil (por razones particulares) hacer un comentario individual a cada poema que voy leyendo, hice este escrito general en el cual deseo felicitarlo por lo que expresa. Deseo además estimularlo para que siga escribiendo y mejore cada vez más por medio de la lectura de poemas de los grandes autores dentro de la poesía.Su amigo Bolivar F. Martinez.