Piedra

Gracias a todos los poetas que han comentado este poema y no pude agradecer en su momento.

 

mirad que me encantan las piedras, pero amar también me gusta, lo malo no es el amor sino los desenlaces, qué se yo, saludines

 

Amiga Damari, es un placer que hayas recuperado este buen poema del olvido en que se encontraba.
Así hemos tenigo la oportunidad de disfrutarlo.
Mi enhorabuena por ello.
Un fuerte abrazo desde los cielos de este halcón.

 

cuanta sensibilidad enmarcas en tu poema Sandra, siempre es grato leerte

 

Gracias amiga Cova,me salió en un momento de bajona pero ya está.Un saludo enorme.

 

jejeje a todos nos pasa ¿ya ves?, yo también soy de momentos bajos, que pasan y luego naaa, a la carga jejeje, besines amiga

 

Gracias por pararte dos veces en este poema.Como en todas las realidades de la vida hay momentos felices y tristes,un yang y un yin.Menos mal que soy muy positiva.Un cordial saludo poeta,Sandra.

 

La total renuncia a todo lo que nos hace sentir; también he soñado con ser piedra soterrada o hundida en el fondo de un río. Y la poesía sirve para serlo.
Gracias por compartir. Saludos cordiales.
P.

 

Un momento que decide ser piedra del camino, lo siento como una huella que no se olvida, emociones en su máxima expresión, un gusto pasar y disfrutarlo. Saludos y abrazos.

 

Me llevaste a un paisaje extraño, buena poesía y estilo único. Abrazos

 

Gracias poeta. Quisiera agradecerte el paso por este poema-Me puedes mandar un poema tuyo porque el perfil me da error. Un saludo.

 

Sí por supuesto, visítame, aquí te pongo uno de mis favoritos

DUELES

Dueles, más que el aire intoxicado
que respiran mis pulmones
¡Cómo olvido tus recuerdos
sin ahogar a la nostalgia que te inmola!
si el pasar de los minutos
es una ilusión embustera
que perciben mis sentidos y !dueles!,
no más, que caerse en el abismo
oscuro, solitario y frío;
así como la angustia de verte
ajeno a mi existencia,
dueles más que la herida eterna
que dejaste en mi camino.
Y en la primavera de mis años
jóvenes, confusos, olvidados,
aquel día del mes de abril,
clavaste un puñal en mi consciencia,
fue una muerte sin testigos,
el final de la inocencia.

No sabía de las mundanas emociones,
ni de callar el pensamiento,
no sabía fingir que todo marcha bien,
cuando algo muere por dentro,
!doliste tanto! que aún dueles
con la lluvia del invierno...

Y el destino fue la cura
de mi enfermedad: "la inconstancia",
y perderte fue la paradoja
más absurda que yo he vivido
!Duele verte y no tenerte!,
duele tenerte tan solo en letras
dueles la piel y tu ausencia
me duele más que tu indiferencia.
Derechos Reservados

 

Gracias poeta por comentar este poema.Un cordial saludo,Sandra.

 

Por muy triste y sin ánimos en tus versos, a partir de una piedra se empieza a construir, porque eso somos, constructores, levantarás un gran muro para que la tristeza no pueda entrar a tu vida. saludos desde Venezuela.

 

Aunque sea tarde agradecerte el paso por este poema.Un cordial saludo amigo

 

Zunque tarde agradecerte el paso por este poema.

 

Gracias por el ánimo que expresas en tu contestación y perdona por la tardanza en la contestación.Saludos.

 

Mil imágenes me llegan con este poema. Desde los versos de Violeta Parra hasta las mismas piedras en las que me integro... y hacemos camino.
¿Y quién está en condiciones de afirmar que las piedras no sienten? Ellas sufren pisotones, erosiones, golpes, intemperies... Yo sólo afirmo que las que me encuentro en la montaña e integro (tal cual) en mi entorno, pasan a formar parte de mi propia vida.

Y volviendo al poema, que me encantó, qué mejor que volverse piedra ante más de cuatro circunstancias.
Un placer leerte a la vuelta de las montañas.

 

Perdona por la tardanza en la contestación. Cierto hasta siendo piedra algo sufren...pero puedo afirmar que pasan desapercibidas y eso es lo que muchas veces desea el ser humano.Un saludo afectuoso.