Pies descalzos

Multiplicada y dividida vas
a media tarde.

Vuela el organdí de tus cabellos
en el espejo dormido de mi pecho.

No te veo

pero estás

en tus macetas de frutillas
en tus prolijos cajones

en el torrente carmesí
del pulso vivo.

La casa inmóvil
navega hacia tu cuerpo.

El corazón suelta candados
que atesoró en las horas de alegría.

En la fiesta de mi piel
que te anduvo
y que te aguarda.

En el rocío enmarañado
de besos y gemidos
que hemos sido.

Mi alma se acuesta
cada noche
a un costado de tus pies descalzos

para que sueñen mis ojos
con los jazmines de tu boca.

Ahora que tu brisa perfuma mi silencio
mientras laten todos mis sentidos

y mientras siga respirando
por los dos.

 

Solo falta que la otra parte se enamore no!? Jaja

Que inocente y bonito poema...
Saludos
​

 

Gracias, querida Geortrizia por tu lectura, por tu interpretación y por tu comentario. Sos muy amable.
En realidad es un poema dedicado a mi esposa Priscila, fallecida hace unos años. Abrazo cordial.
Ale.

 

Nada como tu poema para decir lo que, mucchas veces, no sabemos decir. Directo, franco, dulce, apasionado... si pudiera tenerte a mi lado te dirìa: gracias por ayudar a mi alma, gracias por enseñarme a llegar al corazòn de alguien màs. Un abrazo.
Xesús

 

Gracias por su comentario. Muy amable de su parte. Es verdad, mi esposa ha sido el poema de mi vida.
Saludos.

 

Gracias, mi amigo. Qué bueno que te sirva de inspiración este humilde poema. Abrazo grande.
Ale.

 

Qué hermoso y profundo poema Alejo.

Un placer volver a leerte.

Abrazos de sol.

 

Muchas gracias, Pincoya76 por su amable comentario. Saludos cordiales.
Alejo.