Pinares viejos-.

Pinares viejos, enhiestos:

de mi primera infancia,

propietarios ausentes de

un cielo apaisado, indolente,

ciego; admiro vuestras

estructuras livianas, carcomidas

por el tiempo, lívidas de espanto,

tantos incendios, y en esa competición,

de árboles sin corona, que os ocupa,

alevosamente, me entrego. Sois,

de mi adolescencia, joviales vestigios,

apóstoles perennes, testigos ínclitos

de una adultez duramente conquistada.



©

 

Sensible y nostálgica mirada que atraviesa el palpitar del alma querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias mi amiga Nancy, siempre tan sensible y profunda, honda en tu percepción: mi abrazo seguro!!

 

Gracias Rosmery, yo vivo de recuerdos, y ya es triste decirlo. Un abrazo amiga...

 

ESTIMADO, BEN, hace unos días recordaba mi propios días de niña, ahora que estoy en el hogar de mi madre me regreso a esos lugares de felicidad...

Si me permite me gustaría regalarle un beso de sabor, como no sé qué le gusté le regalo uno sabor a naranja

 

Jajaja, gracias amiga Guadalupe, un gran beso y un abrazo fuerte, gracias también por tus palabras en mi Blog exterior, abrazos!!

 

Bello e indescifrable!!!



Felicidades

 

"Pinares viejos, enhiestos:
de mi primera infancia"

"Sois,
de mi adolescencia, joviales vestigios,
apóstoles perennes, testigos ínclitos
de una adultez duramente conquistada."

"Pinares viejos", el retrato vivo de tu diario convivir y, que como esos pinos creció y se endureció en armonía con ese entorno, una simbología que nos habla de la transformación constante de tu cuerpo y de tu espíritu... en este duro trajinar que es la vida. Tal como le dije siempre compañero... sabe lo que hace y muy a su estilo; felicitaciones por ello y mis fraternos saludos a tu arte.

 

Hermosa evocación de tiempos idos.
Un gusto pasar por sus letras poeta BEN.

 

Gracias Nube, un abrazo!

 

Qué gran análisis me has hecho, casi como una radiografía de mi ánimo, muchas gracias por ello, querido Iván, por tu portentosa imaginación y fantasía, un abrazo amigo!!

 

Gracias Daniel, un saludo!

 

Me encantan los pinos Ben en mi país hay aún algunos pinares, sin embargo
viví en otro país donde solía internarme en un bosque de pinos con un libro y
un yogourt y pasaba toda la tarde disfrutando de la lectura, de la paz y de ese
aroma que para mi es absolutamente seductor. Gracias por tu hermoso poema
y por este grato momento de evocaciones que me brindas. Besitos apretados en
tus mejillas.

 

Cuánto me alegra encontrar partidarios y acólitos como tú Anamer, de los pinares y pinos, formamos una pequeña sociedad de verdaderos devotos de este singular árbol tan denostado por las talas indiscriminadas de gente sin escrúpulos ni mucha visión comercial. En fin, que me extiendo demasiado, gracias por tus palabras y un beso!

 

Así como esos pinos han conquistado la cima de sí mismos, tú has llegado la estatura exacta para contemplarte en tu cabal magnitud humana, incorporando el pasado del que vienes y el porvenir al que te diriges. Todo lo que esta vivo y continúa creciendo.

Muchas gracias, Ben, por compartirnos tu poema. Saludos fraternos desde México.

 

Gracias a ti, si te gustó, un saludo Martín!