Placeres cotidianos

Pintura de F. Van Hove


Un delicioso té, un libro abierto,
de porcelana un cuenco entre las manos,
placeres muy pequeños y livianos,
con los que, sin embargo, me divierto.

No es nada de importancia, pero es cierto,
estos son mis deleites cotidianos,
siempre están a mi alcance, tan cercanos,
que en un rito dïario los convierto.

El tiempo se detiene y permanece
anclado a mi costado; es la magia
de crear un instante grato, intenso.

Opino que un soneto se merece;
vuela la fantasía y me contagia
convirtiendo lo nimio en algo inmenso.

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Precioso soneto, querida Eratalia,
en el que rescatas esos pequeños momentos en que nada falta
y estamos bien con nosotros mismos;
Tengo una pequeña observación técnica,
en cuanto esos cuatro "tan" que colocas que los considero ripiosos,
porque suenan como que fueron puestos a efectos de completar la métrica,
(tan pequeños, tan livianos, tan cercanos, tan inmenso), en lo particular trato de evitar los "tan",
y procuro resolverlo por medio de palabras más largas, o agregando alguna otra;
un abrazo,
Eduardo

 

De acuerdo, ni había reparado en ellos, los he cambiado de inmediato, gracias.

Un abrazo.

 

Ayyy Eratalia, qué maravilloso es disfrutar de estos pequeños placeres, su sabor nos hace sentirnos seguros y bien. Este maravilloso es fluído y hermoso, me ha encantado. Besazos, mi querida amiga, llenos de cariño y de admiración....muáááácksss...

 

Excelente Soneto, nada mejor que sentirnos a gusto con las cosas que hacemos y cómo las hacemos a diario.
He disfrutado tu Soneto.
Saludos cordiales.

 

Los pequeños rituales diarios siempre tan agradecidos. Se merecen tu soneto. Saludos

 

Gracias por la admiración (inmerecida sin duda), por el cariño y por todo el encanto que pones en tus comentarios.
Un besazo.

 

Me alegro que lo disfrutases como si de un pequeño placer cotidiano se tratase.
Gracias por venir y por comentar.
Abrazos.

 

Comparto tu gusto y el soneto me ha parecido placentero y muy ágil.
Cordialmente

 

Me gusta, se nota la calidad y el saber hacer,
una exacta colocación de signos gráficos de lo cual yo estoy muy lejos, siempre me gustó escribir pero no tuve nunca estudios más allá de la primaria de mi época, lo poco que sé lo aprendí leyendo, a pesar del trabajo y los niños siempre encontré un hueco para leer y me dedico a escribir desde hace un par de años que me jubilé.
A veces tengo muchas dudas con los signos, lo poco que sé de sinalefas y métrica lo aprendí a base de críticas como las tuyas, que de corazón agradezco pues me ayudan a mejorar. Muchas gracias amiga.

 

Hola, Don Veles.
¿Sabes?lo malo es que no solemos mirar dentro de las grietas, sino que nos apresuramos a taparlas.
Gracias por lo de buen soneto.
Un cordial saludo.

 

Hola, May.
Encantada con tu amable opinión que te agradezco.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias a ti por tus amables palabras.
Cuenta con mi ayuda siempre que la necesites.
Un abrazo.

 

Excelente soneto Eratalia; has sabido pincelar muy bien ese placer de las pequeñas cosas de las que muchas veces no somos conscientes pero que suelen ser la causa de que nos sintamos bien.
Hay rutinas que, bien cultivadas y cuidadas, son la salsa de la existencia.

Mi felicitación por saber expresar tan bien y tan poéticamente ese pensamiento.

Un cordial saludo.

 

Muchísimas gracias. Tu comentario nos llena de orgullo y satisfacción, a mi ego y a mí.
En realidad me inspiraron las pinturas de Van Hove, donde quedan muy bien retratados esos placeres cotidianos llenos de ensoñación y calma.
Un abrazo.

 

Un triunfo de su espíritu sobre la materia inerte, su vida y su letra. Felicitación.

 

La gran belleza de disfrutar de los pequeños detalles que frecuentemente nos pasan desapercibidos; aunque sí al levantarte, hechas un vistazo a ese ovillejo que nos acabas de regalar, el día, tendrá que ser pleno.

Con cariño

Alfonso

 

Cierto amiga poetisa, la felicidad se abona con los pequeños detalles que la vida nos ofrece en su día a día, disfrutar y vivir cada momento nos llena de plenitud, un abrazo para ti.

 

Y es que de esos pequeños momentos está hecha la vida y se merecen un bello poema como este. Te felicito. Encantada de leerte como siempre. Saludos y Bendiciones.

 

Lo de "un cuenco entre las manos", asociado al título del poema, me ha creado de inmediato lo que podríamos llamar "malos pensamientos", aunque seguramente corregirás este desliz de mi mente con un comentario mordaz a mi propio comentario.

 

Revisa el verso número ocho...

 

Buen apunte. ¿Bastaría con poner una diéresis en la primera "i" de la palabra "diario"? Es decir, "dïario". No es que quiera hacerme el listo, lo pregunto para aprender, porque yo suelo recurrir a la diéresis a veces y no sé si lo hago bien.

 

Ligia, gracias por pasar a leer mi soneto y por las inmerecidas felicitaciones.
Un abrazo.

 

Gracias Homo por pasar a dejar tu comentario.
Un saludo muy cordial.

 

¿Qué más inmenso puede ser, qué este magistral cierre?
La verdad que es espectacular la espontaneidad con la que escribes, haciendo de algo trivial, algo majestuoso.
Grato pasar por tus letras, saludos y abrazos.
Alfredo

 

Gracias por tener en cuenta mis recomendaciones en cuestiones de felicidad y disfrute.
Un abrazo, Alfonso.

 

Y otro para ti, con mi agradecimiento.

 

Gracias Lourdes, por venir a acompañarme por estos senderos de letras y rimas.
Te dejo junto con mi agradecimiento, mi abrazo.

 

Ni que decir tiene lo que te agradezco que estés siempre brindándome tu apoyo, con tus bien elaborados comentarios, tan cariñosos y tan atentos (en prosa sí se puede repetir el tan y el tan, ¿no? jejejeje)
Es que a mí me encanta el tan tan.
Un abrazo enorme.

 

Ay, este es el Efejota, el Efejota de toda la vida...
Pues mira no voy a ser mordaz (ah, se siente), solo te digo que en la imagen se aprecia la belleza y la filigrana de esa porcelana de material cerámico con feldespato y caolín, creo... en brillantes tonos azules sobre un inmaculado blanco...

Oye, que estamos esperando que edites alguna cosilla. O tira de archivo, que aquí sería todo nuevo y tienes abundantísimas perlas entre las que elegir. No te hagas de rogar.
Pues a rezar tres avemarías.