Placeres playeros

He ido a pasar unos días
a la orillita del mar,
pensando estar muy tranquila,
tomar el sol y nadar.

El primer día que bajo
a la playa, tan contenta,
(llevando en mi bolsa un termo
con helado té de menta),
me temo que no hay lugar
para plantar mi sombrilla,
aunque, al fin, encuentro un hueco,
a cien metros de la orilla.

Llego rauda y me aposento,
estiro bien la toalla,
y me tumbo, musitando,
¡qué bien que se está en la playa!

Mas, de pronto, un proyectil
me llega como las balas…
(¿Es que habrá algún insensato
que esté jugando a las palas?)
¡Era lo que me faltaba,
me ha impactado en la nariz!
tal y como empieza el día
no lo intuyo muy feliz.

Mejor será que me ponga
un buen ratito en remojo…
(Que ese niño del rastrillo,
por poco me saca un ojo).

El agua está algo revuelta
pero eso a mí no me arredra,
peor ha sido al entrar,
que me he clavado una piedra…

¡Madre mía!¿esto qué es,
tan viscoso y transparente?
¡Se me pegó una medusa
que llegó con la corriente!
¡Ay, qué picor!, ¡qué urticante!,
¡cómo la piel se me ha puesto!
Voy corriendo a un dispensario
a ver si me arreglan esto…

Y, en cuanto me hayan curado,
os lo digo de verdad,
que voy a hacer las maletas
y me vuelvo a la ciudad.​

 

¡¡¡Ay, por favor!!! No me hagas reír tanto, que luego me duele el colodrillo... pero a lo mejor es porque tengo las cervicales despachurrás y tú no tienes la culpa.
¿Pero esto que es? Una inspiración frenética, po dió, qué gracia. Mira tan solo por leer esta composición tuya ya ha valido la pena subir la mía.
Gracias, hija.

 

Gracioso poema. ¡Vaya día de playa! Te aconsejo que vayas a la playa a partir de la nueve de la noche, como hago yo. A esa hora no hay mucha gente en la playa, se han ido hasta las medusas.

Feliz verano en la playa.

 

En realidad y afortunadamente, me lo he inventado todo, pero es producto de experiencias varias que he tenido, aunque no todas el mismo día.
Yo me bajaba a la playa a las ocho de la mañana y a las diez, cuando llegaba la marabunta, me iba a mi casita, tralaralarita.
Ahora he cambiado la playa por el campo. Y se acabaron las aglomeraciones.
Gracias por pasar, simpático.
Y feliz verano para ti también donde quiera que lo pases.

 

Menudo día bueno que pasaste. Dan ganas de dejarlo todo y salir corriendo a esa playa idílica que presentas. Aunque en realidad

Eso parece un desierto
por el calor, las arenas
a no ser por las sirenas
que me dejan boquiabierto.
De repente me despierto
y me encuentro en el salón
reposando en un sillón,
¡pero me duele el pellejo!
y al mirarme en el espejo
¡¡¡estoy de color salmón!!!

Me encantan estos versos tuyos en los que relatas magistralmente esos deliciosos días de sol, playa, filete empanado y animada conversación con las cuatro o cinco familias que tienes alrededor en las cuales lo más importante es que los niños hagan la digestión adecuadamente antes de osar meterse en el agua.
Con mi abrazo bien fuerte, amiga.

 

Pues si, ciertamente. Un gozo pascual.
Tengo otro relativo a las familias de alrededor... ya lo subiré.
Gracias por tu visita, comentario y poema adyacente. Eres un lujo.
Un abrazo.

 

Estimada Eratalia. ¿ Te imaginas que pensaran de ti y de toda esa masa de carne extendida por la playa, los extraterrestres?
Seguro habrán hecho un reportaje y lo estarán viendo por internet en su planeta.
No te rías que los extraterrestre a están camuflados entre nosotros; concretamente con uno de ellos he contactado. Es del Planeta Agostini.
Bueno querida Eratalia, has hecho muy bien marcharte y si no quieres que se repita, vente a Galicia.
Con cariño

Alfonso Espinosa

 

De mí, nada, porque jamás me pillarán en medio de una masa como la que pinto en mi dislocado poema, que no, que no. Huyo de las multitudes como de la peste.
¿Pero a quién un día no le han pegado con una pelotita jugando a las palas, le ha tirado arena por encima un descuidado al pasar, se le ha enganchado una medusa... ? Pues yo he hecho un refrito con todo eso y he pintado un maravilloso y genuino día de playa.

Gracias por venir a leer y dejarme tu comentario. Ya estoy haciendo las maletas y allá que me planto. Con el paraguas. ¿O no?
Abrazos.

 

En la cuarta estrofa, creo que sólo es "Mas".
Algunas veces vamos con una idea de diversión clara y todo nos sale tan mal, será mala suerte, será karma, lo que sea cuando nos toca.. nos toca.
A diez minutos de donde estoy (en línea 11, osea caminando), hay una playa, sin gente (no mucha, asumo), sin medudas y sin piedras, casi.. Queda la invitación.

He disfrutado tu poema.
Un abrazo.

 

Gracias por el apunte del "mas". Imperdonable para mí que soy "experta en tildes" . ¡Qué despiste más tonto! Gracias por eso, por dejarme tu comentario y por la invitación, pena que me cae un pelín lejos.
Gracias por decirme que has disfrutado de mi historieta.
Saludos cordiales.

 

A todos nos pasa en ocasiones, no somos seres perfectos. También soy algo exigente con las tildes (conmigo mismo)... Aunque debo decir que cuando menos faltas ortográficas comete una mujer, más llama mi atención, aunque lo contrario no quiere decir que no, según mi experiencia...
Gracias por interactuar este día, ha sido grato. Deseo para ti un excelente fin de semana.

 

Uh, cuánto hace ya de esto... se había quedado sin contestar y sin agradecer.
Saludos cordiales.

 

Pues yo, en buena hora lo diga, no sé lo que escuece una picadura de medusa, pues afortunadamente no me ha picado ninguna y mira que en el Mar Menor, haberlas haylas...
Gracias por lo de buenísimo y por las risas. Me llenan de satisfacción.
Un abrazo.

 

Qué bie

Qué bien describes la esencia de la playa y sus placeres. Pero que bien se esta lejos de ella
Abrazos

 

Jajajaja... qué buen día de playa, me encanta. En ese cuadro yo sería el de la pelotita, que me gusta mucho jugar a palas... claro que, hay playas y playas, en la que nos describes no sería posible porque....

Una playa concurrida
no es vida, eso es martirio,
por si acaso pongo un cirio
que me asusta como el sida.
Sienta como una bebida
mezclada, de garrafón,
me causa estrés, confusión,
no sé yo donde está el goce
a no ser que sea el roce...
muchos van... rara cuestión.

Gracias por este ratillo de risas, Era.
Un abrazo

 

Efectivamente, yo hace años que la cambié por un campo bastante desierto y una piscinita muy muy tranquila ( la mía).
Se te echa de menos, Ángel. A ver si vas volviendo.
Abrazos.

 

Hala, Javi, que no había respondido a tu mensaje y lleva aquí un año ¡jopetas!
Y con delicioso poema incluído. Muchas gracias por pasar y por la décima tan simpática que me dejas.
Gracias!
Abrazos.

 

A cualquier cosa le llaman playa querida, aquí tienes cientos de kilómetros de arena blanca y sedosa como la del desierto, por muchos miles que vengan, caben otros 10 millones, medusas las vi en los libros, muy ricas jajajajajaj, el agua en color caribeño, y mucha mucha mucha tranquilidad, y sin piedras que para eso está la cantera, nadie ha pisado una playa si no ha venido a tierra santa, Tarifa, el paraíso en este mundo de estresantes ciudades y gente que no conoce ni a su vecino de enfrente, me he pegado una buena pechaita de reir, un abrazo amiga.

 

Dijo el médico al paciente: Debe ir a la playa por su salud. Es perentorio.
Respondió el paciente: ¿Y esto no se quitaría con un supositorio?
Muy divertidas tus vaciones de playa. Mis saludos. Luis.

 

Pues si que me has encandilado con esa descripción, va a ser coa de echar un viajecito...
Me alegro de haberte hecho reír. gracias por decírmelo.
Un abrazo.

 

Hombre, lo del supositorio es casi peor. Me quedo con la playa.
Muchas gracias por detenerte en mi historieta playera.
Un saludo muy cordial.