Poema 160

Tu en tu cuerpo
yo en mi hora
ambos conocemos el destino
y si la jornada no nos apasiona
quizás a la vuelta
compremos ese beso
que debemos
y que sin precio ni consuelo
toma vuelo entre la ropa
se hunde y no regresa.

Ambos en el sitio
beso a beso
suelo a suelo
esperando un momento
esperando resoluciones
esperando, mas que esperar
lograr amar
recordarse eternamente
lo que somos, y lo que seras
tu mano, tu mejilla
perfume de mujer
aire desconsuelo
noche de desvelo
tu boca y la mía
pidiendo vivir
el sueño profundo.