Poema 284

Rozas el instinto
que quema mi cuerpo
inmenso fuego
que no cesa su llama
entre sabanas de libido ser
y sogas en el cuello del olvido.

Rozas mis manos
cicatrices de batallas
dedos echos plumas
que vuelan un aire
diferente
austero momento
inolvidable locura
de poseer lo que se sueña
de amar lo que se quiere.

Rozas la mañana
cuando todo esta perdido
pasas de estación como de bruma
pasas de amor al odio
remueves las burbujas del tiempo
y el tiempo a mi me consume.

Aires en la noche de invierno
pequeña luna, pequeño sueño
que recorre el cumulo de tus pómulos
hasta lentamente llegar a tu boca.

 

Bellos y encantadores tus versos amigo...
Muy grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...