Primavera

El amanecer en tus brazos
es como sentir la
ternura de las flores,
es ver como el alba
me llena de besos:
ardientes, sinceros,
arrolladores.
Y es escuchar
del océano su eco
cuando sus olas
se vuelven soles,
es que me cubre
una primavera
de mayo siempre,
la risa de un
cercano horizonte...
Cómo no hacerte
poesía, amado mío,
si tu piel me regala
mil canciones,
si ya tu presencia
es como el cielo
que me cobija
de día y de noche.

 

Un poema ilustre, lleno de vergüenza, que se evapora.
Porque tenemos que amarnos mucho, fraternalmente.
Para que podamos ser felices, en la Iglesia.
En la común unión de todos.
En la comunión del Mar.
Que nos lleva a los súper-universos, los cuáles son como burbujas, que se expanden y se contraen.
No obstante, como eso no ha de suceder ( el súper-hombre, es imaginario ), podemos amarnos locamente. Claro que sí. ¿ Cómo, si no, nacerían hijos e hijas ?

 

Que bello poema de amor, él, el amado, es primavera y refugio, sentimientos made in Sofía, cristalinos y hermosos. Abrazote vuela. Paco.

 

suave poema y bella para una balada por cierto...
saludos Sofia.. kiss