Princesa.

Vamos tirando...
Más o menos.
A tientas.
A trancas y barrancas.


Y el millonario será mendigo. Pero ¿ Será posible ? ¿ En qué cabeza cabe ?





¿ Cómo vamos a convertir el plomo, en oro ?
O viceversa. Es decir, lo contrario de la Alquimia.
El oro, en plomo.
La puerta, en pomo. La aldaba, en alfombrilla de bienvenida.


Tu novia, en una vendedora ambulante, de castañas asadas.





El poema sería un huevo de avestruz, recién parido.
Y nosotros, avestruces de carreras, como las del Príncipe de Persia.
Seríamos jóvenes, por siempre. Dentro del reloj de arena.
Dentro del imperio, y de sus ciudades desérticas y enigmáticas.


Mas no: ¿ Qué es lo que somos ? ¡ Poesía ! Una princesa de cuento de hadas.

 

Yo tambien he soñado ser una princesa de cuento, siempre un placer pasear por tus letras nommito.
Abrabesos

 

Abrazos y besos, Pincoya. Lo eres. No te quepa la menor duda. Lo sé, porque soy tu madre. ¿ Verdad ? Je, je, je. Que no... Pero yo soy internacional, y sé hablar inglés. ¿ Cómo lo ves ? How are you ? ¿ Te das cuenta ? Soy la caña de España. Confía en mí.

 

El surrealismo de que impregnas a tu poesía es digno de admirar, tienes tu sello propio, tu personalidad, y te desmarcas de modas y de métricas. Te felicito por ello pues tu poesía rezuma fuerza, belleza, e identidad propias. Enhorabuena y un abrazo cordial.

P.D. Me encantan las referencias cinéfilas de tus poemas. Un abrazo.

 

Gracias, Quinsonnas. Soy menor, pero voy bien.
El surrealismo es punto de vista independiente.
Para que la Realidad no nos aplaste.
Y el cine es muy creativo.
También, me apoyo en la música.
Y en la gente que es celestial, y escalofriante.