Puente

Puedo caminar
sobre la cuerda
virgen

empuñar
notas ávidas
nocturnas

sentir
el acorde
húmedo

temblar
entre traste
y nota.


Imagen tomada de Internet.

 

Muy bello, gran expresividad en la brevedad de tus sensibles y certeros versos amiga Andrea. Abrazote vuela. Paco.

 

Muy graciosa, Andrea.
Este poema es sabroso.
Como una rebanada de pan, untada con crema de leche, cacao, avellanas y azúcar: Nocilla.
Es el Bollycao, la merienda de una pieza.
No sólo de pan vive el hombre, pues.

 

Excelentes alegorías entre guitarra y sensualidad Andrea, gusto pasar a leer tu estupendo poema.
Saludos para ti.

 

Gracias linda, ha llegado el calor a mis versos, es decir tu querida spring. Un gusto verte por aquí.

 

No es gracioso amigo Nommo, sino profundo hasta las clavijas.

 

¿ Las clavijas ? Ay, qué expresión tan original.
Bueno, Andrea, fue un placer tenerte conmigo.
Yo ya, por fin, me siento americano.
Es duro formar parte de los Estados Unidos.
Ingresando en ese selecto club privado, de los Yankees.
Es por ello que no hay por qué rebasar las fronteras.
Ser primera potencia mundial, uno lo lleva en la sangre.
Y pasa lo mismo en el Japón. O en China.
Puesto que el que sabe, y sabe que sabe, pero no dice que sabe, es el verdadero sabio.