Querido hijo

Querido hijo,



la sangre que corre por tus venas



también es la mía,



así que es probable



que tu forma de enfrentarte a la vida



termine pareciéndose a la mía.



Vive según tus principios,



haz de lo que te guste una tradición,



respeta a todos,



y exige que te respeten,



convierte la rutina en rituales



que te recuerden quien eres,



levántate ante cualquier caída



siempre hasta el día de tu muerte,



date tiempos de duelo



cuando tu cuerpo y mente lo necesiten,



pero recuerda que el duelo no puede convertirse



en un estado de animo perenne.



Ama,



ríe,



crea,



e imagina.



Recuerda que la honorabilidad



solo la otorgan tus actos.



Si te equivocas se humilde,



pide disculpas



y aprende.



Recuerda siempre ser feliz



como un privilegio que te da estar vivo,



disfruta de lo sencillo a veces es lo mas interesante,



enfréntate a los problemas,



pero siempre con inteligencia.



Recibe a la muerte de forma valiente,



no reces entonces por intentar empezar de nuevo



la vida que no hubieras sabido conducir.

 

Unos consejos enormemente lúcidos. Saludos!

 

Unas enseñanzas francamente positivas y humanas. Felicidades por el poema - mensaje - doctrina.


He editado varios de sus títulos por estar escritos con mayúscula. Por favor, lea las reglas del foro
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/uso-de-mayusculas.572660/


Saludos,

Palmira

 

Es corto, pero largo por los espacios entre lineas, no es muy funcional eso, en fin...
Me hizo recordar a Jhon Q,
No todos tenemos la misma vida que nuestros padres, pero una al fin.
Si se puede, deje que sus hijxs le falten el respeto, le coronen de besos, sufran de anorexia, duerman sobre su pecho a los 15 años- así sean varones- salgan en minifaldas y lleguen tarde, pero sobre todo, deje que todo eso, lo hagan en casa, donde después de todo, no pasen hambre ni frío, y ud vaya despacio, los cobije, les acaricie el cabello, y les de un beso... Así sean varones.