¿Quién?

¿Quién?

¿Quién va a curarme a mí
todos mis males?
¿Quién le pondrá miel a la luna?
Y bajará miles de estrellas
cada noche, una por una.
¿Quién podrá quitarme el frío
que me cala hasta los huesos?
¿Quién querrá darme de sobra
caricias soñadas
y millones de besos?
¿A quien le sobrará amor
para poder darme?
¿Quién se atreverá
a curar mi corazón
para que no sangre?
¿Quién será ése atrevido
que se dejará flechar por cupido,
y vendrá a curar
a mi corazón malherido?
¿Lo debo buscar o esperarlo?
Si me siento a esperarlo
quizás no llegue.
Y si lo busco
quizás no lo encuentre.
Estoy como al principio
igual o mas perdida.
Y camino sin rumbo,
cargando a cuestas
con mi tapiz de heridas.
Remiendo cada una
con el amor que me tengo.
A veces parece ser tan poco,
y no ser suficiente.
Me consuelo pensando
que es parte de mi imperfección.
Esperar un gran amor
y entregar el mío.
Aunque nuevamente
mi corazón termine partío.​

 

Gracias por tu visita y comentario. Saludos cordiales.

 

Es un placer descubrir la singularidad de tu obra amiga Eris.
Un fuerte abrazo desde los poeticos cielos de este halcón.

 

Gracias por alzar su vuelo hasta mi escrito. Saludos cordiales.