Quiero ser

Quiero ser la ola que hasta tu playa llega,

morir en tus arenas abrasadas por el sol.

No importa si mis aguas en tus orillas se secan,

será más que un placer mojar tus arenas.


Quiero ser la luz que traspasa tu ventana,

y con cálidos destellos acaricia tu cara.

Dejando surcos en tus suaves mejillas,

plantadas con millares de caricias mías.


Quiero ser el viento que alborota tu pelo,

esparciendo su fragancia con olor a mirra,

y Libar el anís de tu piel morena

que seduce, cautiva y rige mi vida.


Quiero ser de ti una evocación constante,

de tus sueños y anhelos el motivo

El suspiro que se escapa de tus labios,

de tus ansias y deseos el culpable.

 

Un poema masculino, divino.
Humano, macho.
Con toques de dulzura, y también, de amargura.
Porque es muy lejano, el día del encuentro. O así lo propones.
Como un guardián de las estrellas, que las ve, desde un planeta como el nuestro.
Sin tocarlas.