quiero

hoy quiero,

hoy quiero decírtelo,

hoy sin perder un instante mas, quiero decirlo



te amo hija



cuánto gracias a tí, aprendí de mí,

eres aceite de vida,

y yo,

al rojo vivo,

en tu ser pequeño recibí mi temple



te lo digo así sin tapujos,

desde esta boca sellada,

desde mis tosquedades,

desde mis honduras





me detendré alguna vez para siempre,

no ha de ser entonces, que mi corazón sea cofre desconocido,

para este tesoro



que

te

pertenece

 

Un interesante poema

Pero siento que esconde algo de misterio


Grato leerle

 

Puede que si, mi señora.
Ya mi cubil está en silencio. Mis cachorras ya no lo llenan con su bullicio juguetón.
Ya son unas lobas lanzadas a la vida. Ya no es necesario dar órdenes. Cuidarlas en desvelos. Asegurarles el alimento. Mantener como sea la tibieza del que era su lugar.
Por mis orígenes personales, fuí un padre severo. A toda marcha la disciplina. Y el rigor de las obligaciones.
Puedo ahora, quizá, ya en madurez obligada, llegar a utilizar ese vocablo.
Puede que ahí esté el misterio que usted intuye.
Gracias por su paso, señora.

_________________________atuc

 

Los hijos son aves de paso, yo tengo tres y ha volado, este poema me llena de ternura.
Hay padres que no saben decir un te quiero a los hijos.
Es por eso que comento tu poema. Porque mis hijos se criaron con un padre ausente.
Saludos cordiales.-

 

Quizá, muy a pesar mío. Fui algo así. Yo no tengo padre. Me hice a mí mismo y sobre mi mismo. A los puñetazos con quien se cruzaba en mi camino. Crecí en los suburbios y en mi condición, no me permití jamás una blandura. Riguroso y disciplinado para conseguir mis objetivos para poder sobrevivir. En mi hogar , para con mis hijas, fui así. Ahora pienso que era demasiado rígido.
Mis hijas siempre fueron mi amor mas sublime, el mas puro, prístino. Pero no supe decirlo.
Intento remediarlo, espero no sea demasiado tarde.
Muchas gracias por su paso, catia.

______________________atuc

 

Por nada, es que no nacemos sabiendo ser padres, aprendemos en el camino, Saludos y nunca es tarde para remediar.