rainier

Le digo hasta luego a esta hermosa montaña
prometiéndome a mí mismo que volveré algún día.
Me detengo con frecuencia mientras desciendo por una mirada más,
por una huella más para el recuerdo que mi mente me mostrará según sea necesario.

Vino gente con equipos de montaña, botas de Switzerland,
cámaras que cuestan más que mi primer automóvil e incluso chanclas de Tommy Hilfiger.
Lo único que llevan y no se puede comprar o pedir prestada, es el silencio que lo dice todo.
Caminan en silencio, deteniéndose a mirar y rara vez hablar con sus amigos o familiares.

Claro, sé del sentimiento, de la energía y el enfoque
que dentro de uno mismo se consume con solo mirar, con simplemente respirar
el alto aire, el mirar al horizonte abajo desde el Rainier.

Fidel Guerra. Abril 21, 2022.