Razones

RAZONES​

Me viste y poseíste totalmente mi deseo.
Sentir aferrado tu calor al cuerpo mío, encendió en mí la maquinaria del taller de hacer posible lo imposible,
fundiéndonos desde entonces de manera intensa, cual raíz de hiedra,
que atraviesa la fría e inconmovible piedra.
Y desde aquél día ( en que me encontraste arrinconado en la penumbra de mis locuras cuerdas) repaso aletargadamente las letanías vivas de mi embriagada entrega; cuando al oído tuyo suzurraba las palabras de amor aún no estrenadas y al encontrarme en ti
intuyo que perdí por siempre,
la llave del sentido, de lo esencial, de lo inocente.
Qué hondura siento en lo más recóndito de mí ser
cuando en mi pensamiento encuentro tu imagen tejida de recuerdos,
y empedernidamente decido remontarme a la altura de lo inerte
para no tropezar con el espejismo de las razones frías
que torpemente asaltan en el desierto fatigado de mi voluntad vencida ; que a grito de experiencia me advierte que todo es vanal en la finita vida!
Y aún así cuando el manantial interior de mi emoción desborda tarde o temprano con esta inconveniente falacia inoportuna, expuesta cual llaga abierta ante el rosario de otras soledades de interminables días,
saldrá vencida cuando se estrelle en mil pedazos con la razón desnuda de mi corazón graduado
en el arte de tejer mis sueños con el sabor a los besos tuyos,
los siempre nuevos, los que fabrico para tí,
y que revivo en mí al calor del estreno del sol que me ilumina cada mañana en mi ventana... para amarte más y más y más....