Renuncio

Tú piensas que soy como los demás,

Te equivocas,

Si tú no encontraste ternura en mis caricias,

Es mejor que nos separemos.


Me iré de tu presencia,

Nunca te dije mentiras,

No quiero que me veas sufrir más.


Me voy de tu lado para siempre,

Solo te pido una cosa déjame darte un último beso en la frente,

A mí no me importa lo que me pase,

Tú sabes que te di todo en la vida,

Hasta siempre.

 

El amar puede llegar a ser doloroso, grata lectura. Saludos.

 

Una despedida así es muy dura, pero a veces no queda de otra. Si esa persona no confía, no cree, y no ve la verdad en nuestras palabras, o simplemente cree que jugamos, es mejor alejarse definitivamente por más que hacerlo lastime. Quizá así esa persona pueda ser feliz con alguien más en quien sí pueda confiar a ciegas, como debería de ser.

Me agradó leer su poema.

Un cordial saludo.