Rey Louie.

Estábamos completos, porque la meta es la búsqueda,
pero habíamos llegado al Nirvana, en el Big Crunch final del Universo.
Entonces, todos fuimos Uno, nuevamente.
Eón preparaba un nuevo ciclo; programaba su nueva manifestación, e iba a dotarla de reglas sencillas.


Lo que ocurre es que acabó nuestra meditación. ¡ Todo fue un sueño !


Y sin embargo, ¡ Cómo brilla !
¿ Sentiste el latido cósmico ? ¿ Viste su expansión primera, y postrer contracción ?
Duraba la friolera de 40.000 millones de años terrestres.
Y me quisiste, porque te acerqué a ese pequeño grupo budista, comandado por el Dalái Lama.


Desde entonces, nos amamos y derramamos, el uno en el otro.


Obsequiándonos con Misericordia hacia los demás.
¿ Qué duda cabe ? Tentaciones hay, y también, podemos densificarnos, con malicia y prepotencia.
Para que nuestro comportamiento deje mucho que desear.
De todos modos, vibración semejante atrae a vibración semejante.


Y cada vibración cumple con su cometido, porque lo prometido es deuda.


Yo soy un tipo al que no le gusta pecar.
¿ Te sumas ? ¿ Te aúnas ? ¿ Te mezclas conmigo ? ¿ Te me acercas ?
Seamos tornillo y tuerca. Sé, junto a mí, tarta de fresa, que yo la devoraré, como orangután.
Yo soy el rey del Jazz a gogó, el más mono rey del Swing...

 

Bellos versos ! Esa canción del Libro de la Selva es mi favorita ! Muy bueno !

Saludos cordiales !

 

Gracias, compañero. Me gusta dar relevancia a quien la merece.