Romántico.

Vieron llorar y huyeron,
pues mis lágrimas
no les compadecían.

Vieronme
y desearon mi cuerpo.

Me vieron soñar
y tejieron telas de araña.

Y vieron la prudencia y el desencanto,
algo ausente de deseo
y dejaron de imaginar sueños,
cascadas,afluentes y ríos,
desembocaduras al mar.

Y dejé embargaran
toda paz inquieta,
un desembarco
conquistadores del corazón.

Más, nunca fue suya
toda alma
sin corazón.

Sus ojos,
cuando miraban
cielo y mar.

 

Yo creo que tienes mucho màs para dar, acaso el mar se ha quejado?

besos amigo

 

Siempre me doy, pero no llego a la ambición del deseo. El mar nunca se quejó, ni aún en su fiera tormenta. Solo los hombres navegantes supieron morir en sus aguas, pero hablo de un futuro que está por venir, como un mal pájaro agorero y que ya me duele.