Rosas marchitas

Niña, le pides á mi lira versos,
Mas tú no sabes que ya están marchitas
Las blancas flores que mi frente orlaron,
Hijas del genio

De aquellas horas de pkacer y dicha,
En que la vida es un pensil risueño
Niña, le queda al corazon herido,
Solo un recuerdo.

¡Oh! tú no sabes lo que son las penas
Ni los abrojos que nos tributa el mundo;
Tus ilusiones son fragantes flores,
Blandos ensueños.

Bello, muy bello te parece el mundo;
A mi también me pareció florido;
Mas al surcarlo me brindó tan solo
Llantos y pesares.

Quieran los cielos, inocente niña,
Que aquel perfume te acompañe amante
Y que engalane tu risueña vida
Hasta la tumba.

Mas si del mundo los engaños llegan
A marchitar tus purpurinas rosas,
En el olvido busca paz y calma,
Busca reposo.

Oye un consejo...Es el amor hermoso,
Mas no te fíes, su beldad engaña;
¡Oh! sé prudente para dar tu mano,
Vil es el mundo.

Ya ves que tristes son mis versos, niña;
Mas ellos dicen la verdad desnuda,
Flores de un alma son, do siempre nacen,
Rosas marchitas.

ADOLFO VILATTE LAVIGNE

 

Una melancólica y sentimental inspiración con la bella expresiónde siempre. Siempre es un gusto pasar por aquí.

Un beso.