Sálvame

Que alguien me diga,

si estoy en un equívoco,

y existe el termino amiga,

con fines más íntimos.


Tanto cinismo y sarcasmo,

me tenían insensible,

en el fondo siempre buscando,

ese amor imposible.


Que no pida rango de edad,

y también sea tan distinto,

alguien a quien salvar,

y que me haga lo mismo.


Así tan imperfecto,

y con tanto por dar,

se hay mucho más que esto,

y lo quiero experimentar.


Ya busque con ahínco,

y también deje de hacerlo,

quizás aún no sabe existo,

la chica de mis sueños.


No estoy solo por querer,

y si creo en la pareja,

quizás viviendo en el ayer,

no le oí tocar mi puerta.


Si alguien me encuentra,

y me deja encontrarle,

mi fidelidad es plena,

busco esencia y no carne.


A veces me asusta lo más simple,

y no me apena el confesar,

por siglos me he sentido invisible,

pero tú me podrías salvar.


Llámame y sálvame hoy,

y déjame pagarte igual,

serás el mejor doctor,

mi terapia emocional.


Alguien para mí allá afuera,

tenue luz en un balcón,

que otra noche se desvela,

escuchando esta canción.


Si tú quieres salvarme,

yo también lo quiero,

podrías ser dulce Ángel,

el lucero de mi cielo.

 

Muy dulce, este cántico.
Es como el vuelo de Peter Pan.
Que necesita a Wendy.
Para soñar despiertos...
Y poder conciliar el sueño, haciéndolo lúcido.
O sea, soñar y verlo todo, clarísimo. En el sueño. Recordándolo, a la mañana siguiente.