Sandra

"y se aferro aquel recuerdo que ya había muerto".

en los andares de la vida,
encuentras personas que te complementan,
y otras que simplemente van de paso,
incluso son solo visitas de un segundo
que te alegran o entristecen el corazón.

así comenzó el peaje mas largo de mi vida,
con el recuerdo de un amor que no existía,
una mujer tan bella, alegre, y deslumbrante,
que por poco tiempo me dio la dicha de sentirme igual que ella.

mas poco a poco se fue alejando,
porque como todo en esta vida, ella buscaba algo
que en mi no podía conseguir.

fueron esos momentos de alegría
los que me segaron en cuerpo y mente,
y al no tenerla; no comprendía porque,
¿Por qué se alejo?, ¿Por qué me dejo?.

y no era que me odiara, o que no me quisiera,
tal vez si, nunca lo sabré,
tan solo se que buscaba lo que a mi se me fue.
aquella alegría, y aquella chispa que iluminara mi vida,
la que encontré en ella.

Tal vez ese fue el problema,
como aquel hermoso girasol,
absorbía la impureza de la tierra,
igual ella, que me quitaba todo aquello
que me hacia mal y se lo quedaba.

al final tan solo se fue,
y aferrado aquel recuerdo me quede,
con el alma destrozada
y su imagen en mi mente plasmada.

y quien soy yo, para hablar de ella,
cuando ella hizo lo que cualquiera en su lugar habría echo
buscar su bienestar, para como aquel girasol
mirar arriba, mirar hacia el frente,
y crecer cada día mas.

Composición propia German Salgado Menera.

Con dedicatoria: Sandra, Jessica Velázquez García.

 

Así ocurre a menudo...los amores llegan.
La necesidades cambian,
La naturaleza es experta y sabia.
Pero los corazones rotos de eso no saben nada.
Felicitaciones por tu bello y nostálgico poema... me entraron ganas de llover.
Un gran abrazo

 

Te digo Number Four?
Hay amores locos.
amores que solo duran un instante... cuando nacen
amores que duran dos instantes... cuando nacen y cuando mueren.
y los amores que duran para siempre

 

si, LU4.
y son los mismos amores que se quedan en cuerpo, alma y mente, gracias por leerme.

 

muchas gracias por visitarme, y es cierto, la naturaleza es sabia, aunque no sepa de amores rotos, sabe de nuevos comienzos