Se fue

Ente el humo del cigarro me desvanecí pronunciando tu nombre, cómo una hoja cayendo de un árbol el viento me arrastraba, sin temor hacia el rumbo donde me llevara, cerrando los ojos el fin lentamente esperaba.

Tu imagen era el recuerdo de mi más dulce amor, mientras más te necesitaba de mi lado te alejabas, poco a poco se borraba tu presencia de mi mente, aún percibo el aroma de tu piel, siento tus suaves caricias como las que me dabas ayer, hoy es un gran vacío el que me mata por dentro, se ha marchado, se ha terminado.

Que el viento continúe mi final, que me lleve a donde todo lo caído va a parar, no espero más un sueño de amor, espero la realidad, un eterno tormento, un mundo de dolor.

 

Bello poema de triste sentir, así nos quedamos ante la ausencia del ser amado.

Me encantó pasar a leerlo. Te dejo saludos.

 

Las ausencias siempre lastiman.
Un placer leerte