Sebastián

Sebastián,
Repentinamente me siento triste
no debe ser y no se por que es
pero me siento muy triste

Sebastián,
Se siente como herida
tenía un lucero en cielo lejano
y esta mañana obscuro ha quedado

Sebastián
Nada volverá, ni la idea de un suicidio
ni siquiera un pequeño suspiro
voy camino de nuevo a buscar

Sebastián,
Gracias por ser tan tenue
cuando debías de alumbrar
y por los regalos que voy a guardar

Gracias por todo, fue muy bello contigo hablar entablar las locuras y fantasía poder armar.

 

Conocer a Sebastián es sabe que sus palabras iluminan
que su voz es pradera reflejada en el lago,
es todas las montañas que no se agrietan ni fulminan.
Que sus paso no tropiezan en su paso ciego.

Un verdadero placer leerte en esta magnifica composición, que naciera de un trozo de conversación, de haber nombrado a mi gran amigo Sebastián, un invidente que es mi alma misma; mi gratitud en nombre de él por estas letras en su honor.