Señales.

Demasiadas miradas,

a veces ahogan,

la conciencia calla,

pena y gloria.


Siempre hay un significado,

alguna fecha en negro,

muere alguien cercano,

nace un sueño gemelo.


Puedes tirar paredes,

derribar contención,

pero nada nos previene,

de la autodestrucción.


La tormenta arroja,

como nunca antes,

las ventanas rotas,

todo es nada, señales.


Puedes tocar,

pero sería atrevido,

la piel es banal,

y el placer prohibido.


Todo este entorno,

es tierra perdida,

multitud de ojos,

venden mentiras.


Pasar los dedos,

por agua bendita,

no es un remedio,

si mañana abdicas.


La misa purifica,

si crees en ella,

pensamientos complican,

desnudo a la de la colecta.


Aun atados al pecado,

de nuestros padres,

simula orar mueve los labios,

mas no importa lo que hables.


Nada es todo, Señales.