Señor destrucción

Yo soy el fuego,
que todo reclama,
pero ella me controla.

Arder por dentro,
que nunca se apaga,
desde el primer hola.

Yo soy la tierra,
que se estremece,
si ella me nombra.

Un grano de arena,
que a ella pertenece,
desorbitando su gloria.

Yo soy el viento,
tornado implacable,
tan solo por un gesto.

Azotar imperios,
volar como un ave,
siempre a su puerto.

Yo soy el agua,
que todo lo arrasa,
y ella me hizo esto.

Activo mis alas,
acaricio su playa,
soy poderoso y preso.

No espero el siga,
cual ruleta rusa,
si voy a su encuentro.

Se ha vuelto suicida,
usa mi alma confusa,
con cada elemento.

Presiono el botón,
esa fibra intima,
ya no tengo escape.

Señor Destrucción,
el cazador y víctima,
solo ella me satisface.

Toma lo que quiere,
nunca pide nada,
adoro hasta su sombra.

Me place me hiere,
su lengua afilada,
esa es nuestra historia...

 

Apasionadas letras !
Saludos poeta

 

Una historia muy complicada, como todas las historias de amor; pero que
de seguro al final, saldrás ganando siempre y cuando no te descuides. Recuerda
de que a veces nos sale el tiro por la culata.
Cordialmente: